Jorge “Jazo” Acevedo, Ángel Gómez y Ricardo Dominé tenían que presentarse ante la Cámara Penal II° la semana pasada, para ser enjuiciados por un asalto en el que un guardiacárcel sufrió un disparo en una pierna y se la tuvieron que amputar. Sin embargo, el último de los acusados, a quien se conoce como “Sapo”, no se presentó.
Los jueces Eduardo Romero Lascano, Gustavo Romagnoli y Wendy Kassar lo declararon en rebeldía y ordenaron a la Policía que lo buscara, mientras aplazaban el comienzo del juicio. A la fuerza le dieron un plazo de 10 días para atrapar al evadido; si no lo encontraban hasta entonces, enjuiciarían a Acevedo y Gómez por separado.
La tarea recayó en la división Búsqueda y Captura de Prófugos, a cargo de Daniel Robles. Tras dos jornadas de investigación y de consultas por toda la capital tucumana, advirtieron que el acusado se escondía en la casa de un amigo, en la avenida Martín Berho y Benjamín Villafañe. Por este motivo, desde ayer a la madrugada los efectivos se estacionaron cerca en sus vehículos personales, para no levantar sospechas.
La vigilancia demandó varias horas. Dominé recién salió a la calle al mediodía. Cuando los efectivos lo vieron caminar por la avenida le dieron la voz de alto, pero el imputado, lejos de acatar, comenzó a correr.
Tras algunos metros de persecución, los efectivos lograron alcanzarlo y lo llevaron esposado hacia la Dirección de Investigaciones. Hoy será presentado en Tribunales, por lo que se espera que el juicio contra los tres imputados empiece mañana o el miércoles.